AUTOCROMES BLOG

Selladores y top-coats: cómo prolongar la vida de metalizados y galvanizados en climas extremos

Los recubrimientos metálicos —galvanizado en caliente, metalizado por arco o proyección térmica de zinc-aluminio— son la primera barrera contra la corrosión. Sin embargo, en climas extremos (bruma marina, lluvia ácida, sal de deshielo, atmósferas químicas o abrasión por arena) incluso esas capas se desgastan con el tiempo.
Para multiplicar su durabilidad, Autocromes aplica selladores y top-coats que sellan la porosidad, repelen la humedad y preservan la estética del acero. A continuación verás qué son, por qué funcionan y cómo los aplicamos de forma profesional y certificada.

1. Qué entendemos por sellador y por top-coat

  • Sellador (sealer)
    – Película fina y muy fluida —epoxi, silicato o poliuretano diluido— que penetra en los micro-poros del recubrimiento metálico y los vuelve estancos.
  • Top-coat
    – Capa final más gruesa (puede ser transparente o pigmentada) que añade color, protección UV y resistencia química extra. Normalmente se trata de poliuretano alifático, siloxano híbrido o recubrimiento silicónico de alta temperatura.

Dependiendo del ambiente y del acabado requerido, Autocromes recomienda uno de estos tres esquemas:

  1. Metalizado + sellador transparente (protección catódica reforzada, aspecto metálico gris original).
  2. Metalizado + sellador + top-coat (máxima durabilidad y color corporativo).
  3. Galvanizado + top-coat directo (cuando la rugosidad es baja y se busca un color uniforme).

2. Por qué sellar un recubrimiento metálico

a) Bloqueo de poros y micro-fisuras

El metalizado deja una rugosidad microscópica que absorbe agua y sales. El sellador penetra y polimeriza dentro de esos poros, evitando cebado de corrosión.

b) Ahorro de zinc sacrificado

Cada litro de lluvia salina consume parte de la capa de zinc. Un top-coat actúa como paraguas: el zinc trabaja menos y dura mucho más.

c) Protección química y UV

Ácidos industriales, SO₂ o rayos ultravioleta degradan lentamente la superficie de zinc. Una película poliuretánica o siloxánica evita esa erosión.

d) Estética duradera

El galvanizado pasa de brillo plateado a gris mate y puede presentar manchas blancas. Un top-coat (transparente o pigmentado) mantiene el color y el brillo inicial durante décadas.

3. Tipos de selladores y top-coats que aplicamos

Autocromes trabaja con cinco familias de productos, seleccionadas según el ambiente y la función:

  • Epoxi penetrante de baja viscosidad – recomendado para torres eólicas, estructuras offshore y cualquier metalizado muy poroso. Se introduce en los micro-capilares y crea una barrera química de alta resistencia.
  • Poliuretano alifático transparente – se aplica cuando se desea conservar el gris metálico original (barandillas inox-look, mobiliario urbano de diseño); destaca por su excelente estabilidad frente a los rayos UV.
  • Sistema sellador epoxi más poliuretano pigmentado – opción preferida en puentes emblemáticos, estadios y chasis industriales que requieren color corporativo y larga vida a la intemperie. El epoxi sella; el PU aporta color y protección UV.
  • Siloxano híbrido repelente de suciedad – indicado para refinerías y plantas químicas: su baja tensión superficial evita que aceites o hidrocarburos se adhieran, facilitando la limpieza.
  • Recubrimiento silicónico de alta temperatura – protege galvanizados o metalizados que trabajan hasta 400 °C (chimeneas, conductos de gases calientes), impidiendo el caleo y la formación de óxidos pulverulentos.

Cada uno de estos sistemas está ensayado conforme a ISO 12944 y cámaras de niebla salina, de modo que la elección final se basa en la agresividad del ambiente, la temperatura de servicio y los requisitos estéticos del proyecto.

4. Preparación de superficie: el 70 % del éxito

  1. Curado del metalizado o galvanizado
    Dejar que la capa de zinc se estabilice 24–48 h.
  2. Desempolvado y soplado
    Aire comprimido sin aceite elimina sales sueltas de zinc.
  3. Limpieza mecánica ligera (si fuera necesario)
    Scotch-Brite gris para zonas de óxido blanco grueso.
  4. Verificación de condiciones ambientales
    Acero 3 °C por encima del punto de rocío; HR < 85 %.
  5. Ensayo de adhesión rápida
    Cinta ASTM D3359 sobre área test: si hay descamación, repetir limpieza.

5. Aplicación paso a paso en Autocromes

*Mezcla controlada * – Usamos agitadores mecha lenta para no incorporar aire.
*Equipos Airless * – Bombas 45:1 a 180–220 bar con boquilla 0.015–0.019″ para selladores; 0.017–0.021″ para top-coats.
Espesores – Sellador 40 μm húmedo (≈20 μm seco); top-coat PU 80 μm húmedo (≈50 μm seco).
*Curado rápido * – Catalizadores alta solidez que permiten manipulación ligera en 8 h y curing total en 7 días.
Control de calidad – Medidor de espesor magnético y prueba de rejilla cross-cut según ISO 2409.

6. Verificación y mantenimiento posterior

Una vez aplicado el sistema sellador / top-coat, Autocromes recomienda un pequeño protocolo de seguimiento para garantizar que la protección se mantenga en el tiempo:

  • Inspección visual anual – Comprobar que no existan golpes que hayan dejado el metal al descubierto ni zonas con pérdida de brillo.
  • Medición de espesor cada tres a cinco años – Un medidor magnético portátil confirma que la película conserva el espesor mínimo especificado; si hay desgaste localizado, se programa un retoque puntual.
  • Limpieza superficial periódica – En entornos costeros basta un lavado con agua dulce; en atmósferas industriales se añade un detergente neutro para eliminar depósitos ácidos.
  • Registro fotográfico – Tomar fotos de referencia facilita detectar cualquier cambio en color o aparición de óxidos blancos y planificar mantenimiento preventivo antes de que sea necesario un repintado mayor.

Este plan sencillo —inspeccionar, medir, limpiar y documentar— permite que los selladores y top-coats mantengan la integridad del recubrimiento metálico durante varias décadas, reduciendo al mínimo las intervenciones y asegurando que la inversión realizada en protección anticorrosiva se amortice plenamente.

7. Preguntas frecuentes de nuestros clientes

¿Se puede sellar un galvanizado envejecido?
Sí, siempre que se elimine el óxido blanco suelto con lavado a presión y cepillo suave.

¿Cuándo aplicar el sellador después del metalizado?
En las primeras 24–48 h, una vez el zinc haya liberado hidrógeno y la temperatura de la pieza sea ambiente.

¿Cuántas capas necesita un sistema completo?
Para ambientes C5-M recomendamos 1 capa de sellador y 1 top-coat poliuretánico; en C3 basta con un sellador transparente.

Conclusión

El sellado de galvanizados y metalizados es la última barrera —sencilla y económica— que transforma un buen recubrimiento catódico en un sistema de protección de varias décadas. Autocromes selecciona la química óptima (epoxi, PU, siloxano o silicónico), garantiza una aplicación controlada por técnicos certificados y avala el proceso con ensayos de adherencia y espesor in situ. Si tu estructura metálica opera en costa, industria química, clima tropical o carretera nevada, añade un sellador/top-coat y olvídate de la corrosión.

¿Listo para duplicar la vida de tus recubrimientos? Ponte en contacto con Autocromes: analizaremos tu exposición ambiental, escogeremos el sistema adecuado y planificaremos la aplicación con la mínima interrupción de servicio.

DESCUBRE NUESTROS SERVICIOS
ARTÍCULOS RELACIONADOS

Artículos Relacionados