En los entornos industriales más exigentes, muchos componentes metálicos están expuestos constantemente a temperaturas extremas que pueden deteriorar sus propiedades físicas, químicas y mecánicas. Para prolongar su vida útil y mantener un rendimiento óptimo, la solución clave es aplicar recubrimientos resistentes al calor especialmente formulados para soportar estas condiciones.
El calor excesivo puede:
Estos tratamientos son fundamentales en industrias como:
Tienen una excelente resistencia a la oxidación y a los choques térmicos. Se utilizan frecuentemente en componentes de motores y turbinas.
Ideales para proteger piezas en contacto con gases calientes. Son comunes en calderas, intercambiadores de calor y equipos de combustión.
Aplicados mediante técnicas como pulverización térmica, proporcionan una capa metálica densa que actúa como escudo ante temperaturas y corrosión.
Las técnicas varían según el tipo de recubrimiento, pero entre las más utilizadas están:
Permite depositar capas metálicas o cerámicas con control preciso del espesor. Es ideal para componentes grandes o complejos.
Se aplican con pistola o brocha sobre superficies limpias y pueden usarse tanto en interiores como exteriores.
Proceso más técnico, usado en sectores como la aviación.
Invertir en recubrimientos para altas temperaturas no solo protege las piezas, sino que también asegura la continuidad de la operación, reduce costes y prolonga la vida útil de los activos industriales.
Si tu empresa necesita soluciones técnicas especializadas para condiciones térmicas extremas, en Autocromes contamos con los productos, tecnología y experiencia para ofrecer resultados duraderos y certificados.