El cromado trivalente se ha convertido en una de las principales alternativas al cromado tradicional con cromo hexavalente. No solo ofrece un excelente acabado decorativo y resistencia a la corrosión, sino que además cumple con normativas ambientales y de seguridad cada vez más estrictas.
En este artículo te explicamos en qué consiste esta tecnología, sus ventajas, aplicaciones y por qué muchas empresas industriales ya han empezado a implementarla.
El cromado trivalente es un proceso de recubrimiento electrolítico que utiliza iones de cromo con valencia +3 (Cr3+) en lugar del cromo hexavalente (+6, Cr6+), considerado altamente tóxico.
El resultado es un acabado brillante, resistente y visualmente similar al cromado clásico, pero mucho más seguro para los trabajadores y el medio ambiente.
En Autocromes, contamos con procesos de cromado trivalente totalmente optimizados para garantizar protección, estética y cumplimiento normativo
El cromado trivalente es ideal para:
💡 Muchas empresas han implementado soluciones híbridas: mantienen el cromo hexavalente solo para aplicaciones técnicas críticas, pero migran todos los acabados decorativos al cromado trivalente.
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